¿Por qué donar médula?

 

 

¿Qué es la médula ósea?: La médula ósea es un tejido biológico que se encuentra en el interior de los huesos, y en ella se producen todos los tipos de células presentes en la sangre. En la medula ósea se encuentran los progenitores hematopoyéticos, que son las células que interesa recoger para tratar las leucemias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué son los progenitores hematopoyéticos?:

Son las células madre sanguíneas, capaces de generar los diferentes tipos celulares de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). Los progenitores hematopoyéticos están de forma abundante en la médula de los huesos, pero mediante un tratamiento puede hacerse que estos salgan a la sangre para que recogerlos sea más sencillo.

Actualmente, por ello se suele hablar más de donación de progenitores hematopoyéticos, ya que estos no sólo se pueden extraer de la médula, si no de la sangre.

 

¿Por qué los pacientes con leucemia necesitan progenitores hematopoyéticos?:

Cada año en España se diagnostican más de cinco mil casos de leucemia. Los tratamientos actuales contra la leucemia son muy agresivos y muchas veces requieren destruir los progenitores hematopoyéticos del paciente. Así, los pacientes, muchas veces necesitarán de un trasplante de estas células para su recuperación.

 

¿Es sencillo encontrar donadores de progenitores hematopoyéticos?:

No, no lo es. Como en cualquier trasplante la persona donadora y receptora han de ser compatibles, si no el receptor acaba rechazando el mismo. Ser compatible, incluso entre familiares es infrecuente. De hecho, 3 de cada 4 personas no disponen de una paciente donante familiar compatible. Por lo que donar progenitores hematopoyéticos puede salvar vidas de personas no emparentadas, lo que hace que el grado del altruismo de los donantes sea incluso mayor.

El aula de investigación contra la leucemia infantil entrevista a una reciente donante de médula de nuestro entorno, que nos habla de su experiencia.

Marina Arenas Molina es una joven granadina de 23 años. Atleta durante su juventud, estudió Química en la Universidad de Granada y actualmente trabaja como investigadora en la Universidad de Sevilla.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cuándo te hiciste donante de médula y por qué?

“Me hice donante de médula en 2015. Me animó una persona cercana que quería inscribirse y me pareció muy buena idea, así que fuimos los dos. Antes de eso había escuchado alguna vez sobre el tema, pero no me lo había planteado porque realmente no sabía lo importante que es que haya un registro amplio de donantes.”

 

¿Cómo te enteraste del procedimiento para hacerte donante? ¿Eras donante habitual de sangre con anterioridad?

“Consulté por internet dónde tenía que ir para registrarme como donante. Una vez fui a inscribirme, en el Centro de Transfusión Sanguínea de Granada, me explicaron muy bien todo el proceso y me dieron por escrito toda la información necesaria. Para registrarte sólo es necesario tomarte una muestra de sangre y firmar un consentimiento informado. Antes de hacerme donante había donado sangre varias veces en las campañas que se hacen en la Universidad.”

 

¿Cuánto tardaron en llamarte desde que te inscribiste en el REDMO?

“Pasaron casi tres años desde que me hice donante hasta que recibí la primera llamada. Cuando te registras, te explican que es complicado que seas compatible con un receptor y que la mayoría de los donantes nunca llegan a hacer efectiva su donación. Pero precisamente por eso es tan importante que haya muchas personas inscritas en el registro, de esa manera las posibilidades de que un paciente encuentre un donante compatible aumentan.”

 

¿Qué sentiste cuando te llamaron la primera vez? ¿Dudaste?

“Mi primera reacción fue sorpresa, después de tres años y sabiendo lo difícil que es ser compatible con un receptor no estaba esperando esa llamada. Pero justo después me sentí muy contenta y afortunada de tener la oportunidad de ayudar a alguien de esa manera. No dudé ni un segundo.”

 

¿Qué analíticas y pruebas de idoneidad tuviste que hacerte previas a la donación? ¿Dónde te las realizaron?

“En la primera llamada me dijeron que había un posible receptor con el que era compatible, pero que aún hacía falta hacer muchas pruebas para confirmarlo. Unos días después volví a ir al Centro de Transfusión Sanguínea, donde me tomaron más muestras de sangre para hacer las pruebas necesarias. Semanas más tarde volvieron a contactarme para darme la buena noticia de mi compatibilidad con el receptor. Por último, me hicieron un reconocimiento médico para comprobar que mi estado de salud era bueno y ya estaba todo listo para la donación.”

 

¿Cómo fue el procedimiento de donación: por aféresis o crestas ilíacas? ¿Quién te acompañó en el proceso?

“En mi caso fue por aféresis, que se hace a través de la sangre. Unos días antes de la donación tenía que ponerme unas inyecciones de factores de crecimiento, que hacen que las células madre pasen de la médula ósea a la sangre. Por último, el proceso es similar a una donación de sangre, solo que dura unas horas. Un equipo separa las células madre del resto de la sangre, que vuelve a entrar en tu cuerpo por una vía en el otro brazo. Durante el proceso me acompañó mi madre, además del personal del Centro de Transfusión que fueron muy atentos conmigo.”

 

¿Tuviste alguna noticia sobre la persona que recibió la donación?

“Las donaciones de médula son anónimas, por lo que no he podido saber cómo se encuentra la persona que la recibió. Espero y deseo que todo fuese bien y que ahora mismo esté completamente curada. En su día, a través de la Fundación Josep Carreras que es la que se encarga de todo el Registro de Donantes, me transmitieron un mensaje de agradecimiento de parte del paciente y su familia que me hizo mucha ilusión.”

 

¿Qué sientes ahora después de donar y saber que puede que le hayas dado una segunda oportunidad a toda una familia?

“Me siento muy afortunada de haber podido ayudarles y darles esa esperanza. Para muchos enfermos la única oportunidad de vivir es un trasplante de médula ósea. No siento que haya hecho algo extraordinario, he hecho lo mínimo que podía hacer sabiendo que la vida de una persona depende de ese trasplante.”

 

¿Qué le dirías a alguien que está dudando sobre si hacerse donante? ¿Algún consejo?

“Le diría que no lo dude, que es un esfuerzo mínimo el que hay que hacer comparado con lo que puede significar para la otra persona. Si tiene algunas dudas respecto al procedimiento, que se informe y que no tenga miedo porque para el donante es un proceso completamente seguro. Le aconsejo que consulte en internet páginas web de asociaciones de donantes y pacientes locales, o les contacte directamente y ya le informarán de todo. Seguro que le tratarán y acompañarán en todo el proceso con el mismo cariño que me trataron a mí.”

 

 ¿Qué le dirías a un paciente a la espera de un donante compatible?

“Esta es sin duda la pregunta más difícil de contestar. Le diría que no pierda la esperanza y que admiro la fuerza y la valentía que tienen las personas que se enfrentan a una situación tan dura. Mucho ánimo a todo el que esté pasando por eso.”

 

 

Información para donantes en:

https://heroeshastalamedula.com/proyecto/CharlasInformativas.html